Servicio de blanqueo y teñido de fibras, hilados, tejidos (telas) y artículos textiles, incluido prendas de vestir: pantalones vaqueros (jeans) etcétera, realizado por terceros a cambio de una retribución o por contrato.

88213.00.01

C1313.01

Este servicio incluye los procesos de blanqueo y teñido de fibras, hilados, tejidos (telas) y artículos textiles, incluido prendas de vestir, ofrecidos por terceros

Manufactura en insumos físicos que son propiedad de otros

Agentes reductores para el teñido con colorantes de tina, aceleradores de teñido, agentes blanqueadores, activadores, estabilizadores y surfactantes, colorantes y otros químicos para el teñido, etc.

Personas - Profesionales:

Ingenieros, supervisores de control de calidad, técnicos y operadores de máquinaria textil, entre otros.

Definición al Servicio:

BLANQUEO: Los tejidos crudos, especialmente las fibras concentradas, contienen casi siempre suciedad que no es completamente removida por los procesos de lavado. La blancura de los materiales es mejorada por una reducción de la suciedad. La mayoría de las empresas que realizan el proceso de blanqueo utilizan el peróxido de hidrógeno (H2O2), que es el más importante blanqueador; aunque también utilizan con menor frecuencia al hipoclorito de sodio (NaClO) o clorito de sodio(NaClO2). El agente blanqueador de reducción que más se usa es el ditionito de sodio (Na2S2O4 ) y el dióxido de thiourea. El empleo de estos agentes requiere de sustancias auxiliares dentro de los que se incluye activadores, estabilizadores y surfactantes, los cuales controlan el proceso de blanqueo para evitar daño al tejido crudo tratado y para mejorar la absorbencia. Los procesos más comunes de blanqueo son: balanqueo de concentración, blanqueo al lino, blanqueo del rayón, blanqueo de la seda y lana. Blanqueo de concentración: Se utilizan soluciones diluidas en hipoclorito de sodio y peróxido de hidrógeno, compuestos clorados, agentes de concentración y agentes secuestradores orgánicos e inorgánicos como polifosfatos o ácido Etilen-diaminatetra-acético (EDTA). Para blanquear lino o rayón también puede utilizarse EDTA que evita las concentraciones de películas de jabón insoluble en la tela y permite que no se impregnen iones de hierro que provocarían un color amarillo en la tela. Blanqueo al lino: Se utilizan soluciones diluidas en ácido clorhídrico, peróxido de hidrógeno y álcalis. Blanqueo del rayón: Se blanquea de forma similar que el blanqueo concentrado pero requiere de tiempos más cortos y menores concentraciones de químicos. Blanqueo de la seda y lana: Se blanquean utilizando dióxido de azufre y peróxido de hidrógeno. Para estas telas no deben utilizarse compuestos que liberen cloro, ya que causan aspereza y amarillamiento. TEÑIDO: Cuando la tela que requiere un determinado color, debe ser sometida al proceso de tintura donde por diversos métodos se hace que un colorante penetre en la fibra y quede dentro de ella en forma relativamente permanente. Esa permanencia se denomina solidez de los colorantes, y el grado de firmeza viene dado principalmente por el colorante en sí, pero con influencia de factores externos, como el método de aplicación, productos utilizados en el acabado y varios más. Si la tela viene blanqueada químicamente, los colores generalmente resultan más brillantes y puros.