Traviesas (durmientes) de madera para vías férreas o similares, sin impregnar

Durmientes de madera, sin impregnar

31100.01.00

C1610.09

4406.10.00.00

4406.10.00.00

Comprenden las piezas de madera de los tipos utilizados generalmente como soportes para las vías férreas, sin cepillar, de sección más o menos rectangular. Comprende también las traviesas o durmientes de las bifurcaciones que son más largas y las traviesas de puentes, más anchas, más gruesas y habitualmente más largas que las durmientes ordinarias. Estas traviesas pueden tener las aristas matadas y agujeros o muescas para la sujeción de los carriles. También pueden estar consolidadas en los extremos con grapas, horquillas, flejes o pernos para impedir que se agrieten. Y pueden estar tratados en la superficie solamente con insecticidas o fungicidas para la conservación.

La aplicación natural y primera de las traviesas está en las vías de ferrocarril como soporte de los raíles, trasmitiendo el peso del material rodante al balasto que lo transmite al suelo. Mantienen la separación entre carriles con un valor fijo denominado trocha, y aportan peso al conjunto, de manera que la geometría del trazado se mantenga lo mejor posible. Una vez que han cumplido su misión estas piezas suelen usarse en otras aplicaciones, principalmente en jardinería, como elementos de paisajismo, o en vallados, siempre teniendo en cuenta las restricciones normativas de uso vigentes en cada caso. Otra aplicación es su reciclado como material energético, al convertirlo en carbón vegetal.

Longitudes (Largo, ancho y altura)

Las medidas estándar de traviesa son de: 260 cm vía normal; 300, 350, 400, 450 y 600 cm (estas últimas son medidas especiales). Todas con un ancho de unos 24 cm y una altura de 14 cm.

Nombre Científico:

El tipo de madera más utilizadas para las traviesas son de Pino (Pinus) y de Roble (Quercus robu) en Sudamérica.

Densidad:

N/A

Resistencia a la Flexión:

Curvatura simple 10 cm y curvatura doble 4 cm

Humedad:

25 al 28%