Clavos para huesos, de cirugía.

Clavo para huesos o clavo ortopédico

48171.01.10

C3250.23

9021.10.20.00

9021.10.20.00

Un clavo para huesos, también llamados clavo ortopédico o clavo quirúrgico, es un tipo de dispositivos que se utilizan para reparar de forma quirúrgica un hueso fracturado. Pueden utilizarse en algunos casos, una combinación de placas y clavos ortopédicos, así como también se pueden realizar injertos óseos con el fin de facilitar la cicatrización y acelerar el proceso de curación. La fijación de los clavos se realiza de forma temporal o permanente. Un tipo de clavo que se utiliza para la reparación de una fractura ósea, que es colocado de forma temporal, es el clavo percutáneo. Estos son clavos metálicos que se utilizan para aplicar determinados tipos de dispositivos que cumplen la función de generar una tracción esquelética, o de fijar externamente los huesos para el tratamiento de una fractura. Los clavos metálicos también se utilizan, en muchos casos, además de cumplir la función de aplicar tracción al hueso, para asegurar el funcionamiento de otros dispositivos de fijación externos que pueden colocarse tanto en los brazos como en las piernas que presenten algún tipo de fractura. Estos son un tipo de clavos que se colocan quirúrgicamente atravesando la piel, cuyos extremos se encuentran, por un lado, aferrado al hueso, y por el otro, a un aparato de contención externo. La manera en que estos se insertan, se cuidan y se extraen luego de haber cumplido su función, puede afectar de forma directa la posibilidad de que se desarrollo una infección en la zona.

Se usa para sujetar huesos quebrados mientras se curan

Longitud

Milímetros

Peso:

Depende de las dimensiones y del material

Dimensiones:

Diámetros desde 9 milímetros en adelante: longitud desde 55 milímetros en adelante

Capacidad:

Resistencia:

Resistente a esfuerzos de impacto y ala oxidación

Voltaje:

Potencia: